Evaluar cuánto espacio de oficinas necesitarán las empresas tras la pandemia es difícil. La necesidad de nuevas medidas de seguridad y distanciamiento social, requiere que cada empleado disponga de más espacio, lo que afecta directamente a la densidad del espacio.

El quid de la cuestión es saber si la tendencia del teletrabajo continuará después de que termine la pandemia. Diferentes razones organizativas, financieras y psicológicas sustentan que los requisitos de menor densidad y teletrabajo podrían ser tanto una tendencia a largo plazo y representar un cambio permanente, como una reacción temporal a la pandemia.

El aumento del teletrabajo venía notándose desde antes del covid-19, el impacto del coronavirus no ha hecho más que meterle un turbo. Aunque el trabajo remoto sea una modalidad extendida, son muchas las personas que lo alternan con el trabajo presencial en oficina. Esto supone un reto para las empresas, no sólo por la necesidad cambiante de espacios, también para compaginar y encajar horarios de empleados en oficina. Una vez más, nos toca hablar de las oficinas flexibles.

El lugar de trabajo del futuro tendrá que estar más centrado en la persona que nunca. Para prosperar a corto plazo, las empresas tienen que colaborar con sus empleados para responder a las necesidades/requisitos impuestos por la crisis sanitaria y aportarles tranquilidad, pero también tienen que abordar la necesidad primordial de tener interacciones sociales y una razón de ser.

Impacto del teletrabajo en la demanda de los espacios de oficinas. CBRE