Imagina que llevas años desarrollando tu actividad en el mismo local comercial, con una clientela consolidada y un buen posicionamiento en la zona. Ahora imagina que el propietario de ese local comercial decide venderlo, ¿qué derechos tienes como arrendatario?

Es una pregunta bastante frecuente, ¿qué pasa si el arrendador decide vender el local comercial que tengo alquilado?

En estos casos, el propietario está obligado por ley a ofrecer el local comercial al inquilino en primer lugar, y este, tendrá un derecho de adquisición preferente teniendo un plazo de 30 días para optar por la compra.

En el momento del ofrecimiento, el vendedor deberá comunicar al arrendatario las condiciones de compra y su precio. De lo contrario, o si lo vende por un precio inferior al comunicado, o incumple cualquiera de los requisitos, el inquilino puede impugnar la venta y adquirir el local en las mismas condiciones en las que el propietario lo ofreció a un tercero. Se denomina “derecho de retracto” y el inquilino tendrá un plazo de 30 días para ejercerlo desde que se le notifique la venta del local.

Algunas excepciones

El inquilino no dispondrá de estos derechos preferentes ni de retracto, si el local se vende de manera conjunta con el resto de locales o viviendas que forman parte de un mismo inmueble, ni tampoco cuando los distintos propietarios de un inmueble vendan a un mismo comprador la totalidad de los pisos y locales que componen el mismo. En definitiva, cuando la venta abarca la totalidad del edificio o inmueble, el inquilino pierde los derechos anteriormente nombrados.

Derechos y obligaciones del nuevo propietario

La persona que compra un local que se encuentra alquilado, compra también los mismos derechos y obligaciones que tenía el propietario anterior, por lo que está obligada a respetar las condiciones del contrato de arrendamiento hasta que éste finalice.

Para conocer y poder ejercer tus derechos como inquilino, confía siempre en agentes inmobiliarios de confianza.