Google es pionera en cuanto a espacios de trabajo abiertos y flexibles, y un año después del inicio de la pandemia, empiezan a trazar la estrategia de vuelta a las oficinas. ¿Cómo lo plantean?
Los planes se basan en el trabajo que comenzó antes de que la crisis del coronavirus enviara a casa a la plantilla de Google. La compañía le pidió a un grupo diverso de consultores, incluidos sociólogos, que estudiasen a la «Generación Z», y cómo los estudiantes de secundaria socializan y aprenden. Que imaginasen lo que harían los futuros trabajadores. La respuesta es una especie de híbrido entre Ikea y Lego.
Google se ha centrado en tres premisas básicas:
- El trabajo ocurre en cualquier lugar y no solo en la oficina.
- Lo que los empleados necesitan de un lugar de trabajo cambia constantemente.
- Los lugares de trabajo deben ser más que escritorios, salas de reuniones y comodidades.
«El futuro del trabajo pensábamos que estaba dentro de 10 años, pero el Covid nos ha traído el futuro al ahora».
Nuevo estilo de salas de reuniones
Para intentar solucionar la mezcla de trabajadores remotos y de oficina, la compañía está creando una nueva sala de reuniones llamada Campfire, lo más parecido a una fogata de campamento en donde los asistentes en persona se sientan en un círculo intercalado con grandes pantallas verticales. Las pantallas muestran a las personas que llaman por videoconferencia.
Espacios de trabajo al aire libre
Google está construyendo áreas de trabajo al aire libre para responder a las preocupaciones de que el coronavirus se propague fácilmente en las oficinas tradicionales. En su sede de Silicon Valley, donde el clima es agradable la mayor parte del año, han creado «Camp Charleston», un campamento de oficinas que mezcla zonas verdes con áreas de trabajo.
Flexibilidad estructural
Dos de los elementos más rígidos en el diseño de una oficina son las paredes y los sistemas de calefacción y refrigeración. Google está desarrollando paredes móviles y ya tiene un sistema permite que cada asiento tenga su propio difusor de aire para controlar la dirección o la cantidad de aire que sopla sobre ellos. Se acabaron las guerras por la temperatura en la oficina.
Google también está tratando de reducir las distracciones. Ha diseñado diferentes particiones en forma de hoja llamadas «pétalos» que se pueden adherir al borde de un escritorio para eliminar el deslumbramiento. Una silla de oficina con altavoces direccionales en el reposacabezas reproduce ruido blanco para amortiguar el audio cercano.
Cada vez son más las personas que prefieren trabajar en remoto. Reducir el tiempo de desplazamientos para poder disfrutar más de la vida fuera de la oficina, es algo difícil a lo que renunciar. Ante esta situación, las empresas tienen que ser conscientes de que las nuevas oficinas tienen que ofrecer mucho más que espacios abiertos o zonas de ocio, para traer de vuelta a sus empleados/as.
Si pudieses elegir entre trabajar en remoto o volver a la oficina, ¿Qué harías? Déjanos un comentario 😉
Visto en The New York Times