La crisis del covid nos ha obligado a replantearnos absolutamente todo lo que veníamos haciendo; la manera de trabajar, de relacionarnos, pensar… en este nuevo paradigma, es inevitable aventurarnos y buscar nuevas oportunidades y alternativas de inversión inmobiliaria.
Sector logístico
Quizá uno de los más favorecidos por el parón comercial. ¿Quién no ha comprado por internet durante el confinamiento? El aumento del ecommerce, repercute de manera directa en los activos logísticos.
Alquiler residencial
El alquiler gane posiciones frente a la compraventa. El build to rent se posiciona como la gran apuesta en el mercado residencial en los meses posteriores al confinamiento.
Así mismo, el confinamiento ha dejado en evidencia la necesidad de cambiar el modelo de vivienda habitual, por espacios amplios, terrazas y como no, para teletrabajar.
Oficinas
El teletrabajo ha venido para quedarse, pero combinado con el trabajo presencial. Las oficinas flexibles y coworking se postulan como tendencia.
De todas formas, el trabajo en remoto cambiará el concepto de oficina, pero no de manera significativa. Según el Estudio Tendencias Inmobiliarias Post Covid, más del 60% de los profesionales inmobiliarios entrevistados, cree que habrá una fusión entre oficina tradicional y espacio flexible.
Sector turístico
A pesar del bajón de turismo, los hoteleros no pierden la esperanza de la pronta recuperación del sector.
Dentro del sector turístico, los apartamentos turísticos saldrán más fortalecidos de la crisis que los hoteles tradicionales.
Retail
El comercio de proximidad saldrá reforzado frente a high-street o centros comerciales. Las medidas de confinamiento «han provocado que las personas acudan más a este tipo de comercio y se planteen continuar con estos hábitos de consumo dadas las medidas que se han de adoptar en grandes aglomeraciones de personas que hacen la experiencia de compra algo más incómoda», explica el estudio sobre Tendencias Inmobiliairas Post Covid.
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